Cuando tenemos un texto corrido en bloque, por ejemplo para una publicación o como información extensa en un impreso, controlar el tracking y el kerning nos puede ayudar a que los espacios entre palabras se puedan ajustar y no queden espacios visiblemente desajustados o calavereados.
Si queremos comprobar que nuestro bloque de texto cuenta con un tracking “normal”, entrecierra los ojos y trata de hacer un barrido visual minucioso, si el texto forma una malla gris, sin áreas claras u oscuras y en general hay uniformidad, podemos decir que contamos con un buen tracking. Tener un buen tracking asegura un ritmo de lectura cómodo para el lector.
El kerning se origina en la época de los tipos móviles metálicos y la imprenta, el kern era era la parte de la letra que sobresalía del borde, los tipógrafos los elaboraban para lograr más armonía en la lectura de sus tipos uno junto al otro.
El kerning es una propiedad de cada familia tipográfica, los tipógrafos controlan una a una las combinaciones de letras para lograr un kerning óptimo, sin embargo dada la evolución de la comunicación y la rapidez con la que todo se manifiesta en la vida diária, existen tipografías encontradas que no tienen ese cuidado tipogr´áfico y uno como diseñador tiene la labor de controlar esos espacios manualmente para lograr la armonía visual y de lectura.
Existen herramientas en la Suite de Adobe para hacerlo, se encuentran en "carácter"
Imagen: Adobe
Y dependiendo de los valores dados podemos lograr composiciones tipográficas variadas y significar conceptualmente con ellas.
Comentarios
Publicar un comentario